Visión y Unidad: Dos amigas inseparables

Estuve enfermo por unos días debido a un problema respiratorio. Aunque continuaba con mi lectura de los libros de Samuel, seguía pensando en cuál sería el tema de mi próximo escrito. Llegué a la conclusión de escribir sobre visión y unidad. Considero que ambas cosas pueden ayudar increíblemente a la Iglesia (Universal), así como la falta de ellas puede afectar negativamente su progreso. Esas dos amigas no deben separarse para que la Iglesia se mantenga sana y bendita.

En la Biblia, la palabra visión tiene muchos significados entre los cuales están: a) una manera en que Dios nos revela su bienaventuranza (Génesis 15:1), b) un sueño de esos que no logramos recordar, se disipan rápidamente (Job 20:8), c) un evento insólito (Éxodo 3:3), d) una forma de consuelo que Dios nos obsequia (Hechos 18:9), e) un hecho que sucederá en el futuro pero necesita de mucha escatología (Apocalipsis 9:17). En cada uno de estos significados, Dios está haciendo algo con los personajes bíblicos como Abraham, Job, Moisés, Pablo, Juan. Así de importante es la visión, porque no solamente es el acto de ver, como lo define el diccionario; sino la capacidad de ver a Dios y actuar conforme a lo que Él muestra. En todos los casos anteriores, estas personas recibieron de Dios e hicieron conforme a Su voluntad. Así fuera una promesa, una profecía del final de los tiempos, un consuelo, ir a ver una zarza ardiendo, así lo hicieron.

También, en la Biblia, la palabra unidad aparece pocas veces. Unidad en la Biblia significa: a) la manera en que el cuerpo de Cristo (Iglesia) se conecta con el Espíritu (de Dios) (Efesios 4:3), b) un punto al que llegar en el futuro: una sola fe y un solo conocimiento de Jesucristo (Efesios 4:13), c) algo por lo que Jesucristo pidió para los apóstoles: que todos fueran uno solo (Juan 17:21-23). En efecto, sin unidad la Iglesia no puede hacer conexión con el Espíritu Santo ni tampoco alcanzar aquel punto que Pablo indicaba en Efesios. Aún más triste será que, sin unidad, el mundo no creería que Dios Padre envió al Dios Hijo. Sin unidad, la Iglesia puede testificar sobre Jesucristo, pero no tendrá el efecto esperado. Habrá divisiones, opiniones diferentes, rumbos distintos, y finalmente Dios no se manifestará.

Entonces, si contamos con un Dios trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo, la visión es la capacidad de ver a Dios y seguir Su voluntad, y la unidad es la conexión con el Espíritu Santo. ¿Cree usted que es razonable deducir que la visión y la unidad le permiten a la Iglesia ver, conectarse y digirirse a como Dios lo indica? Me causa tristeza y desesperanza, pero en la actualidad hay falta de visión y de unidad tanto dentro de una iglesia como a nivel de Iglesia (Universal). No hace falta quien piense diferente al menos en algo mínimo para dar la vuelta y crear su propia denominación, y así separarse. Esto sucede a cualquier nivel: desde el visitante esporádico hasta el pastor. Pero la carga y la responsabilidad de un dirigente son mayores que las de "los de abajo". Por tal razón, la visión en el dirigente (pastor, anciano, sacerdote) debe ser muchísimo más aguda que sus colaboradores/servidores. Y la demostración de verdadera unidad debe ser práctica, tangible, incuestionable. De lo contrario, la iglesia se expone a derrumbes constantes porque los asociados a una congregación no verán esos dos elementos actuando al unísono.

Por el contrario, y no ahondaré mucho en esto porque es más que evidente, una iglesia unida y con visión crece en varios sentidos: número de asociados, conocimiento y sabiduría en las Escrituras Sagradas, misiones externas a la iglesia, adoración fuerte y pura, evangelización respaldada por Dios. Tan fácil sucede esto porque una Iglesia unida a Cristo siempre ve a Dios y se conecta con el Espíritu Santo.

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